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lunes, 26 de abril de 2010

Escrito remitido por el Compañero Manuel Navarro Alonso

Toda persona que sienta transgredido su Derecho al Honor lo que debe hacer es denunciarlo ante la Jurisdicción competente y no dedicarse a amenazar con que lo va a hacer o intentar insultar a gente sin venir a cuento. Desde el respeto que se merece cualquier persona que está en política porque piensa que es el vehículo para mejorar las condiciones de vida de ciudadanos y ciudadanas debo informar que el que suscribe estuvo presente junto con un grupo reducido de compañeros/as en el acto de fundación de la agrupación local del PSOE de Brenes, este acontecimiento tuvo lugar en la calle Real allá por los finales de 1976 o principios de 1977, lo presidió Pepe Rodríguez de la Borbolla. A día de hoy, como no podía ser de otra forma, sigo militando en la misma agrupación del mismo partido, en esos tiempos gente de más edad que yo ni se arrimaban a los partidos de izquierda y hoy pretenden aparecer como salvadores de la clase obrera. Tampoco nunca me cambié de partido, ni mi partido se ha presentado a las elecciones en coaliciones raras con partidos de extrema izquierda unas veces, otras con nacionalistas de derecha, otras veces por libre, otras veces unos cuantos compañeros/as bajo una sigla y otros bajo otra para al final no saber ni por donde andan.
Como no podía ser tampoco de otra forma me afilié a UGT en cuanto conseguí mi primer trabajo estable, que por cierto fue y es en la Administración Pública a la que he accedido SIEMPRE bajo los principios de Igualdad, Mérito y Capacidad ya que si alguien se considera de izquierda nunca debe valerse de los favores de los cargos públicos para pisotear los derechos de otros trabajadores/as a la hora de acceder a un puesto de trabajo que pagan todos los contribuyentes. Pues bien desde la militancia sindical accedí a puestos de responsabilidad desde el año 1988 a 1995 dentro de la mencionada Organización y por discrepancia con la línea que se llevaba en los temas de salud dimití y me reincorporé al puesto de trabajo de procedencia. Durante ese tiempo nunca vi que nadie reventara un acto de un sindicato de clase, pero allá por el año 1978 CCOO celebró un acto en la facultad de Medicina de Sevilla donde intervenía Marcelino Camacho y en el aforo estábamos al menos unas quinientas personas entre trabajadores y estudiantes y se presentaron varios elementos de Fuerza Nueva a intentar reventar dicho acto, estos elementos fueron reducidos y expulsados por el servicio de orden de CCOO. Treinta y tantos años después veo algo similar en mi pueblo, en los cuatro caminos en un acto convocado por UGT. A día de hoy sigo militando en ese sindicato y nunca se me ha ocurrido cambiarme a otro para mantener o conseguir la liberación.
Nunca fui en las listas electorales, ni en elecciones municipales ni en ninguna otra pues así lo ha decidido siempre mi partido y he de confesar que ello me ha contrariado pero jamás se me pasó por la imaginación dejar de militar en el PSOE y tampoco he entendido nunca como se va en una lista, se sale elegido/a, se rompe con el grupo y se medra a la sombra de la persona que encabeza la lista que gana las elecciones.
Es cierto que cuando se huele el poder hay sinvergüenzas que se arriman a la política. También es cierto que hay sinvergüenzas que se arriman a la política para conseguir el poder a más largo plazo mediante el populismo y sin ninguna base ideológica. Es también cierto que gente así las puede haber en cualquier sitio y en cualquier partido, pero lo que no deja de ser cierto es que en todos los partidos y en todos los sitios hay muchísima más gente honrada tanto en cargos públicos como en la militancia de base y nadie tiene derecho a intentar insultar, a boicotear en el trabajo, a amenazar y a intimidar a otra persona por el solo hecho de militar en un partido político o tener una ideología distinta.
He reiterado lo de “intentar insultar” porque no insulta quien quiere sino quien puede.
En Brenes a 26 de Abril de 2010.
Manuel Navarro Alonso.

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