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jueves, 17 de febrero de 2011

Mensaje día de Andalucia, 28 de febrero

Durante siglos Andalucía pudo celebrar pocos hitos colectivos.

El referéndum del 28 de febrero fue uno de ellos. No tuvo sólo un efecto regional. Sus consecuencias tuvieron eco nacional. Hubo de reinterpretarse la Constitución tras la conjura democrática de nuestro pueblo, que catalizó así la estructuración territorial de España.

Desde entonces no es posible hablar de una Andalucía y otra. Una de sol y otra de sombra. Una periférica y otra central. Moderna o tradicional. Fíjense que un distingo en especial falso, el de las andalucías al Este y al Oeste, colea sin sentido todavía.

Andalucía no hay dos, sino miles, y todas a la vez son una sola

. Mil caras de un mismo prisma. Mil meandros de un mismo río. Los andaluces percibimos lo uno y lo múltiple a la vez, para definir nuestra identidad como pueblo universal. Y estamos orgullosos de ello.

En palabras de nuestro hijo predilecto José Saramago "el brillo de Andalucía impregna cada palabra y cada movimiento".

Es hora de que compartamos el espíritu del 28 de febrero en el que todos creímos. O casi todos.

Es una sola tierra y un sólo objetivo. Y hacia él se camina por la vía del consenso y de la concertación de los intereses comunes. Creo que todos compartiremos el deseo de la recuperación económica. Para ello, desde las legítimas posiciones iniciales, es más sensato buscar los caminos del acuerdo que los de la división.

Tenemos que hacerlo porque, a pesar de todo, hay gente que tiene ilusión, que ve el porvenir con esperanza.

Por ellos, por nuestros jóvenes, por quienes creen que el esfuerzo y el trabajo, al final, obtienen su fruto… por ellos, y por todos nosotros, tenemos que lanzar hoy un mensaje de optimismo y decir con claridad que podemos superar todas las adversidades.

Vaya hoy nuestro recuerdo hacia todas las familias que sufren el azote del paro.

Estamos en deuda con quienes luchan, con quienes esperan de los políticos el ánimo necesario para alzar el vuelo.

Podemos encontrar la salida en esta crisis.

Podemos encontrar nuevos modelos económicos para no repetir errores.

Hablo a quienes no creyeron que nuestro destino inevitable era otra vez la derrota.

Hablo a quienes sí confían en Andalucía

A quienes no comparten lo que escuchan sobre nosotros desde algunas tribunas. La descalificación como pueblo. El escarnio injusto.

A quienes no creen que seamos menos que nadie.

A quienes sí defienden el modo de ser andaluz.

Andalucía es solidaridad infinita con quien demanda ayuda.

Andalucía es incorruptible frente a quienes la denigran.

Esta tierra, plural y libre, se expresa sin cortapisas y decide su presente y su futuro. Treinta años después estamos donde hemos querido estar. Más allá de los sueños iniciales de Blas Infante.

"A cada hombre que le hagamos saber la historia de Andalucía, la personalidad de sus gentes, la manera de ser y entender la vida, y sobre todo, la forma de expresarla", escribía Infante, "será una piedra firme en ese edificio que entre todos los andaluces, sin política falsa, tenemos que levantar limpiamente".

Cuando, entre ráfagas de cernícalos, en este edificio empieza a oscurecer, no es imposible oír todavía los gritos del cuatro de diciembre. El desfile cívico hacia las urnas del 28 de febrero. El primer discurso que se dio en el Parlamento de Andalucía.

Lo pronunció Manuel Bustos Lozano, presidente de la Mesa de Edad, trabajador de la construcción.

Ese diputado, ya fallecido, dijo algo que podemos repetir hoy:
"Debemos exigirnos responsabilidad, imaginación, austeridad y eficacia, teniendo como norte el sacrificio y el trabajo. El pueblo andaluz, sabio y viejo, sabrá distinguir las voces de los ecos".

Quiero imaginar la primavera que se aproxima.

El agua antigua de Granada, las flores nuevas sobre esa tierra.

El verso al aire, la tierra caliente de sol.

Quiero olvidar frases frías y romas que oímos.

Olvidarlas para pensar en la dignidad de la palabra. La dignidad del esfuerzo de los andaluces y andaluzas de bien por no olvidar. Por sentirse orgullosos de su casta, orgullosos de ser andaluces.

En estos treinta años del 28 de febrero; cuando son 125 los transcurridos desde que nació Blas Infante, nos alumbra como siempre la mirada brillante de Federico.

Dejo a cada uno de los presentes que rememore su verso predilecto de este inmortal andaluz. Yo me quedo hoy con el que dice "tener la esperanza muerta es el más terrible de todos los sentimientos".

Con aquellos números escritos a rotulador en una pizarra se acabó la madrugada del veintiocho de febrero.

Y amaneció nuestro presente bajo el signo del día uno.

Bajo el signo de una nueva era.

Ha costado un mundo llegar hasta aquí. El infinito mundo que separa la Andalucía inexistente que otros nos adjudicaron durante medio siglo, de la real que nosotros vivimos y tocamos

Es lo que quiso el pueblo andaluz. Es lo que han construido sus representantes políticos.

Viva Andalucía.

Resumen Discurso Institucional DÍA DE ANDALUCÍA

Fuensanta Coves
, Presidenta del Parlamento de Andalucía

Sevilla, 28 de febrero de 2010

2 comentarios:

  1. Sé que este post no es para esto, pero no se cómo hacerlo. ¿Podría el PSOE de Brenes de alguna manera movilizar a la gente de Brenes para protestar por las PALIZAS jóvenes que se han dado, como la de hoy mismo?

    Un saludo afectuoso.

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  2. A ver si puedes enviarnos un email a nuestra dirección psoe.brenes@gmail.com y nos das un poco más de información al respecto. Gracías

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